SÍGUEME
Me marcho a esta nueva dirección, donde te sigo esperando:
Hasta allí te seguiré llevando todo lo que se me ocurra contarte.
Espero no aburrirte. Te espero
Saludos.
El Blog de Miguel Andréu
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Este blog se hace eco de la presentación de un libro, que tendrá lugar durante la semana en la que los rocieros de la capital comenzarán a partir hacia la Aldea del Rocío. En concreto el lunes 25 de mayo.© M. Andréu 5 comentarios
Unos dirán que lo de este hombre solo es afan de protagonismo. Otros que era lo esperado de un personaje así. Otros no opinarán, porque callar deben.© M. Andréu 5 comentarios
Se abre una esperanzadora etapa en el País Vasco. El nuevo lehendakari, Patxi López, empieza a dar muestras desde el primer momento de gobierno: promete que ETA no tendrá espacio en la comunidad.© M. Andréu 2 comentarios
Salvo los cinco imputados en el supuesto homicidio, a todos los humanos (he dicho humanos) nos agobia la idea de no saber dónde está el cuerpo de Marta de Castillo.© M. Andréu 2 comentarios
Mañana miércoles será el segundo día de Feria. Y como la virtualidad de los blogs llega a los terrenos más reales que yo jamás me hubiera podido imaginar, quiero hacerles una propuesta desde esta ventana. Una propuesta quizás un poco egocéntrica, pero alguna vez tendría yo que mirar un poco para adentro, no solo se va a hablar aquí de los demás.© M. Andréu 10 comentarios
Distinguida conciudadana:© M. Andréu 5 comentarios
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Albert Riba es el portavoz de la UAL, o lo que es lo mismo, la Unión de Ateos y Librepensadores. Sería muy fácil comenzar este post diciendo que tiene toda la cara de un sayón (con gafas) de Castillo Lastrucci, pero el hombre no creo que ni llegue a eso. Este señor es el que nos quiere meter en la ciudad los llamados autobuses ateos, aquellos que cuelgan un mensaje que dice “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida”. Pues muy bien. Adelante con los faroles.
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Aquel que, con su cirio al cuadril, alumbra la noche de una ciudad que guarda durante siete días en un duermevela de ensueño, viviendo la mejor pesadilla que nunca pudo soñar.
Aquel que, con insignia o vara, nos muestra la mejor artesanía de la ciudad, que en pleno siglo de las tecnologías aún sigue cincelando, bordando y dorando las manos del hombre.
Aquel que renuncia a las imágenes de sus devociones, a las que ansía ver cada año en la calle y de las que solo acierta a adivinarlas en las pupilas de aquellos que le hacen camino al andar.
Aquel que quiere imitar los pasos de Aquel al que sigue, cargando con una liviana cruz.
Aquel que, desde la soledad del tramo, no logra ni tan siquiera adivinar los sonidos de su pasocristo o su pasopalio.
Aquel que hace posible todo esto.
Porque ¿qué serían las cofradías sin nazarenos?
Veremos al primer nazareno y sabremos que ya todo es imparable. Que ha llegado el momento del júbilo, de la dicha desmedida, del llanto y la sonrisa, del sonido, del olor, de la oración y la promesa y de tantas y tantas cosas...
Por eso son estas líneas, las últimas antes de la gran fiesta, las que dedico… ¿al nazareno?
No.
Prefiero mirar unas horas atrás. Porque para ser y sentirse nazareno en Sevilla es preciso un milagro: el de las manos de una madre, de una esposa, de una mujer.
Aquella que ha guardado los imperdibles de un año a otro para recoger una cola.
Aquella que ha planchado la interminable capa y ha pegado escudo y botones.
Aquella que descose y cose dobladillos y mangas según le marcan las hojas del calendario de la vida.
Aquella que contempla desde el balcón la marcha del hijo de la mano del padre o del abuelo, camino de la Iglesia.
Aquella que, por voluntad propia, desconoce qué se siente bajo el antifaz de sarga, de ruan, de lana de merino o de raso.
Aquella que se esmera en el frugal almuerzo del gran día, que prepara la cena para el cansancio de la noche.
Aquella que vigila, sin ser vista, de entre la bulla la penitencia de los hombres de su casa.
Aquella que, generación tras generación, va tomando y pasando el testigo de este dulce rito de vestir al nazareno.

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Quiero hoy dedicarle desde esta humilde bitácora, unas líneas a Enrique Henares, que en algo más de 48 horas tendrá que enfrentarse a un toro con cuernos afilados (con perdón del respetable).© M. Andréu 6 comentarios
Cuando el ex alcalde de Jerez de la Frontera Pedro Pacheco dijo aquello de que “la justicia es un cachondeo”, estaba realmente equivocado. Faltó el respeto a una institución como es el Poder Judicial y le costó caro aquella afirmación, como todos ustedes recordarán.© M. Andréu 1 comentarios
Hoy hace 5 años de la mañana en la cual la muerte se paseó blandiendo su afilada guadaña por las vías del tren de la Capital de España. El día en el que Al Qaeda cobro su venganza anunciada por Osama Bin Laden, por nuestra participación (no colectiva, sino por la decisión de unos pocos) en la ofensiva conjunta con Estados Unidos y el Reino Unido en Afganistán e Irak.
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