BODAS DE PLATA

Mañana se celebrarán las Bodas de Plata del Arzobispo Amigo Vallejo en la diócesis de Sevilla. Una misa en la Catedral, a la que están invitados todos los sevillanos, será el centro de la celebración.
Carlos Amigo ha sabido dar ejemplo hasta en estos momentos. No ha querido celebraciones con algún tipo de alarde, es más, la Misa de mañana en la Catedral hubiera preferido celebrarla de otra forma, más en la intimidad de sacerdotes y religiosos, pero su entorno más inmediato le ha convencido de que no.
Digo que Amigo Vallejo sabe dar ejemplo porque de una efeméride como la de mañana, sus 25 años en la Diócesis, va a quedar algo que durará en el tiempo. Un centro de acogida para los sin techo. Algo que sé que al Cardenal le quita el sueño. Después no debemos extrañarnos cuando, por poner un ejemplo, “exige” a las Hermandades y Cofradías que realicen una obra social al celebrar cualquier efeméride. Si el primero que lo hace es él, aquí todos a callar y a imitar el ejemplo, que menos.
A mi este hombre me ganó hace unos años. Un tiempo en los que compartí con él muchos momentos, muchos viajes, muchas reuniones. Me ganó desde el primer día por su sencillez y por la claridad de ideas; después por su ingenio (en el mejor sentido de la palabra); y al final por su sabiduría. Es una persona que “comunica” y muchos ya saben a lo que me refiero: se come a las cámaras de televisión, su voz es perfecta por un micrófono y habla sólo de lo que debe hablar y cuando debe hablar. Pero por encima de todo, convence y su mensaje te llega y se te queda. Junto a todo esto, sé bien que sufre con muchas situaciones que tiene a su alrededor, situaciones que las ve y le hacen perder el sueño.
Con un perfil tolerante y abierto, Amigo tiene esa humanidad que no veo en otros muchos Príncipes de la Iglesia. La humanidad del fraile, no del príncipe. A la vez no es un hombre apagado: es dinámico e incansable. Conoce los problemas de la Iglesia y vive en la realidad contemporánea, no encerrado en ningún palacio.
Para mí es verdaderamente un hombre de Dios.
Desde aquí, desde esta ventana, mi felicitación al Cardenal de Sevilla por este 25 Aniversario entre nosotros. Ojalá vengan otros muchos más.


Porque no hay mejor maestro que fray ejemplo.