domingo, 21 de septiembre de 2008

EL ULTIMO

Pues ahora ha sido mi hermana la que me ha fastidiado con un meme.

AVISO PARA NAVEGANTES: LO HAGO PERO ES EL ÚLTIMO

Por cierto, como las reglas están para no cumplirlas, me salto las dos últimas: ni se lo mando a nadie ni aviso a nadie.

Ea!

REGLAS:
Poner el enlace de la persona por la que somos elegidos.
Poner las reglas en tu blog.
Compartir seis cosas que nos gusten y seis que no nos gusten.
Elegir seis personas al final y poner los enlaces.
Avisar a estas personas dejando un comentario en sus blogs.


6 cosas que me gustan
- Una buena tortilla de patatas con algo más por dentro (casi me da igual lo que sea).
- El sonido de Amarguras detrás de la Amargura.
- Una mujer vestida de gitana. Obvio lo de guapa porque todas lo están.
- Un lío de cervecitas y tapas de sábado a mediodía.
- El compás de Su Majestad El Tango (de Cádiz, no de Argentina claro).
- Yo. Me gusto yo. Y además muchísimo.


6 cosas que no me gustan
- Las espinacas, ni tan siquiera las del Rinconcillo.
- El sonido de las sillas cuando pasa la Soledad.
- La Feria de noche: mucho niñato suelto.
- Las cosas superhipermegaprogramadas
- Los que van de listillos en la vida y los mentirosillos.
- HACER MEMES EN MI BLOG


Se acabó, pues.

viernes, 19 de septiembre de 2008

EXPO ZARAGOZA 2008 (y III)

LA OFERTA CULTURAL

No recuerdo bien si en la vorágine en la que viví la Expo’92 de Sevilla, la oferta cultural fue así de completa, pero el caso es que en mi primera entrada en el recinto de la Expo de Zaragoza, un voluntario me entregó, junto con un plano del recinto, los actos que se celebraban aquel día, que en concreto era el día de Tailandia.

Ha sido una pena que no pudiera acudir a todo lo que me hubiera gustado. De hecho, hubiera querido volver a la muestra para dedicarme todo el día a asistir a lo programado. Califico esta oferta cultural de excelente.

Aquel día, por poner un ejemplo, había teatro, cabaret latino, títeres para los niños, teatro infantil, música latina en directo, flamenco y danza. Por eso digo que me hubiera gustado volver para dedicar todo un día a este tipo de actividades.

En cuanto a la Cabalgata “El Despertar de la Serpiente”, me pareció alucinante. Se nota la mano de la gente de Circo del Sol en la misma. Las acrobacias de las chicas y de los muchos actores que acompañan el “cortejo” nos dejaron con la boca abierta, así como sus vestuarios, caracterizaciones y elementos.

Por lo que respecta al espectáculo nocturno “Iceberg, sinfonía poético visual” tengo dos opiniones distintas y contrapuestas. De un lado, creo que es demasiado duro, donde la temática señala al hombre como el culpable de la destrucción del planeta, aunque de una forma demasiado drástica. Te impacta, aunque también te choca por su dureza. Algunos niños se marchaban con sus padres un tanto asustados. Por otro lado, me pareció una magnífica obra de ingeniería, de luz, de sonido y de imagen, todo ello con la dificultad añadida de representarse en medio del Ebro. Aprobado con creces, porque quien me conozca sabe que mi segunda opinión le gana siempre a la primera.




Y esto fue todo lo que dio la Expo de Zaragoza de sí, en mi modesta y humilde opinión. Si me preguntan si volvería, diría que sí, aunque quizás hiciera cosas distintas a las que hice en estos tres días. O no. Quién sabe…



Fotos:
Un par de imágenes de la Cabalgata "El Despertar de la Serpiente".
Música en vivo en el Pabellón de América Latina.
Como cierre del serial, la impresionante Basílica del Pilar desde el recinto de la Expo.

Todas las fotografías de esta entrada son de mi propiedad

jueves, 11 de septiembre de 2008

EXPO ZARAGOZA 2008 (II)

EL RECINTO

Bastante más práctico y aprovechable en el futuro que la Isla de la Cartuja, entre otras cosas porque es diez veces menor. Aunque la capacidad disminuya tanto, es un acierto para una muestra de este tipo: el recinto es tremendamente dominable para el visitante de a pie como lo fui yo. Lo cruzas de una punta a otra tantas veces como quieras y no sólo no se hace largo, sino que no te cansa hacerlo. No hay ningún tipo de transporte interno.

Me ha gustado el que los pabellones se distribuyan en dos plantas. El público, muy numeroso en nuestro segundo día, tiene la posibilidad de acceder a las zonas de la segunda planta con tan solo acercarse a una de las escaleras mecánicas que se distribuyen por el recinto. La distribución, por tanto, es mayor en un menor espacio.

Al recinto le falta un poco más de “verde”. Hay quien me dijo que le faltaban sombras al espacio. Y efectivamente, a algunas zonas les pega el “Lorenzo” a base de bien, pero son las menos. Quien necesite sombra la tiene sin necesidad de buscarla. Otra cosa distinta son los bancos. Hay pocos y su orientación no ha sido pensada con cuidado, ya que suelen estar en los lugares donde da con más fuerza el sol.

El recinto está poblado de lugares donde pudimos ir “repostando”: unos kioscos donde la cerveza, los refrescos y el agua están algo caros… hasta que descubrimos que en su parte trasera había máquinas expendedores ¡a la mitad de precio! Cosa de ser turista. Si lo que se busca más es comer sentado, sin ser sometido a los atracos de los restaurantes, una de las zonas más cercanas al Ebro está únicamente compuesta por numerosos autoservicios. La comida abundante y buena. Los precios completamente normales.

Quien tire un papel al suelo es porque quiere. Las papeleras -con tres bocas distintas según el tipo de residuo- abundan en todo el recinto. Quizás hicieran falta algunas fuentes más, máxime si recordamos que la exposición está dedicada al agua.

Las tiendas de recuerdos de la muestra que se diseminan por el recinto son pocas, aunque en tres días no vi ninguna de ellas llena de personas. El día que entré en una a por unos recuerdos le encontré la explicación al ver las etiquetas de los productos.

Las puertas funcionan con relativa normalidad, siempre que no sea primera hora de la mañana, en la que por lógica se producen colas. En una de ellas, al entrar el primer día, nos encontramos con Fluvi, dejando constancia del encuentro en una foto tal como prometí.

En definitiva, el recinto me agradó bastante.



Próxima entrega: LA OFERTA CULTURAL



Tal como prometí, foto con Fluvi, acompañado de mi ahijado y mi compadre (Fluvi es el de azul del centro... por aquello de la guasa sevillana)



Todas las fotos de esta entrada son de mi propiedad.
Para los curiosos, he cambiado las fotos del post anterior que dediqué a los Pabellones, porque no eran mías.

martes, 9 de septiembre de 2008

14 COSAS

Pues como lo ha definido muy bien Dama de Sevillano Nombre, aquí está el meme (o memez), con el cual me dispongo a dar por saco a 6 blogueros y contar las 14 cosas que me hacen feliz. Y después la Gata no quiere que la llame como “una chica” en la radio… ¡te lo ganas a pulso, querida!


Reglas: Copiar las reglas.
Escribir 14 cosas que me hacen feliz.
Seleccionar 6 blogs para que sigan con el meme y avisarles.

(ALGUNAS DE ) LAS 14 COSAS QUE ME HACEN FELIZ
- Despertarme.
- Ver a mi mujer a mi lado cada mañana.
- Un día de fiesta en medio de una semana.
- Una boda, un bautizo, una comunión... en fin, un sarao.
- El desayuno de los sábados.
- La felicidad de los demás; si ha sido provocada por mi intervención, entonces es la leche.
- Ver en el armario mi túnica negra con el olor y sabor del Viernes Santo.
- Saber que lo que tengo alrededor mío (tanto material como humano) es de lo más normal.
- La sonrisa de un niño y de un anciano.
- Que las cosas salgan como estaban previstas que salieran.
- Una escapada (o almuerzo o cena o algo así) con Indi sin planificar y casi a lo loco.
- Despertarme a la 1 de la madrugada creyendo que ya son las 6.
- Un fin de semana de puro invierno sin salir de casa.
- Un regalo publicitario (cuanto más cutre, más feliz me hace).

Y ahora los seis elegidos. Sin motivo alguno, solo con la manifiesta intención de dar la lata.

· SEVILLANA
· DU GUESCLIN
· ENCARNI (EL CORRAL DE LOS SUSPIROS)
· LEONOR (EL CORRAL DE LOS SUSPIROS)
· HERODES
· LA CANINA


A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.

viernes, 5 de septiembre de 2008

EXPO ZARAGOZA 2008 (I)

Me había propuesto no hacer comparaciones -que siempre son odiosas- pero fue imposible. A poco de estar en el interior del recinto de la Expo de Zaragoza, en mi cabeza ya hervía una sola frase: “esta no es como la de Sevilla”. No diré de la Expo de Zaragoza 2008 que no vale, que es fea o pequeña, Dios me libre. Sólo diré que me esperaba algo más, sobre todo en el contenido de algunos pabellones o el propio recinto. De estas y otras cosas creo que es de lo que debo hablar, como siempre desde una óptica muy personal. Lo hago en varias entregas para no cansar. Ahí va la primera.


LOS PABELLONES


Quizás la culpa fue mía por empezar por los países africanos y asiáticos. Salvo raras excepciones como Marruecos, el resto era simplemente zocos de venta de pulseras, collares, baratijas y cosas raras e inservibles. Algunos añadían al centro del pabellón una pequeña fuente, supongo que por justificar su presencia allí, pero poco más. La palma se la lleva Pakistán, con un insoportable olor a comida basura (más basura que comida) en el interior del pabellón, proveniente de algo que denominaban Cafetería (¿?).

En cuanto a los autonómicos, muy flojos todos, excepto Andalucía, que presentaba un audiovisual con un juego de chorros de agua reales por delante de la pantalla. Muy atractivo. Quizás de lo mejor que he visto de toda la muestra. El resto, al igual que los africanos de nivel pero sin tenderetes. La palma se la lleva Ceuta, que mostraba SOLO un audiovisual y un banquito para sentarse ante la pantallita. Eso sí, el banquito era de diseño y supermoderno.

Por lo que respecta a los países iberoamericanos, estaban todos agrupados en un gran pabellón, con un interesante sistema de visita en el que girabas por una rampa que primero subía y después bajada, alrededor de su contorno. Aprovechaba muy positivamente el espacio de este recinto. Muchos paneles explicativos de cada país, muchos en exceso. Lees los diez primeros y se acabó. Unas tiendecitas y poco más. Lo mejor de todo la música en vivo.

En la zona europea de todo un poco. Desde la originalidad de Dinamarca a la elegancia de la Santa Sede. Destaco la tienda de chocolates de Bélgica, en la que dimos buena cuenta de unas chocolatinas rellenas. Bien de precio, por cierto. Muchas colas en países donde después no encontrabas nada de interés. Muy interesante el de Suecia. Ikea, uno de los patrocinadores, era el responsable del mismo: muy atractivo el modo de presentar el contenido, pero nada en realidad que mereciera la pena.

Del Pabellón de España no puedo opinar: más de siete horas de cola para sacar la entrada. Desistí de aguantar eso. El Acuario bien, aunque carente de especies atractivas. Demasiado grande quizás: más de kilómetro y medio de recorrido.

El Pabellón de Aragón me desilusionó. Una exposición a base de pequeñas fotografía y diminutas proyecciones que no valía nada. El final de la visita sí es bueno, muy bueno: una película de Carlos Saura sobre Aragón, en pantalla supergigante, que es magnífica. Es otra de las cosas muy buenas que recuerdo.

El Pabellón Puente (un detalle en la imagen) me dejó impresionado. Una magnífica obra de arquitectura e ingeniería. Me dejé llevar por él; fue uno de los momentos más agradables de toda la visita.


De las cinco plazas temáticas sólo visité cuatro. La más atractiva, llamada “Agua extrema”, tenía colas para su visita de más de tres horas. De las otras cuatro solo salvo a “Ciudades del agua” por su atractivo diseño. El resto, muy cortitas.

La Torre del Agua es muy atractiva, auque las largas colas sólo nos permitió verla por fuera.

El Pabellón de las Iniciativas Ciudadanas era muy atractivo por fuera, con cierto interés en su interior. Como anécdota, unos monjes budistas realizaban un dibujo en el suelo. Junto a ellos, una pequeña mesa donde tenían unas tazas de te o una infusión similar. Y en esa mesa, un paquete de Donuts, quizás la merienda de los monjes u olvidado por alguien. Y nadie de la organización se atrevía a quitarlo de allí.




Próxima entrega: EL RECINTO



Fotografías:
La Torre del Agua.
Mi mujer, mi comadre y mi compadre "haciendo patria" en la cola del Pabellón de Andalucía.
Detalle delPabellón Puente: una auténtica joya.
Los donuts de los monjes.
Todas las fotografías son de mi propiedad

jueves, 4 de septiembre de 2008

DE VUELTA A LA CRUDA REALIDAD

Se me amontonan los temas de los que quiero hablar, pero la llegada al trabajo de nuevo ha sido un poco movida, por los papeles, e-mails y temas acumulados en quince días encima de mi mesa. Por eso hasta ahora no he podido echarle un poco de cuenta a esta ventana, a la que prometo volver en esta misma semana con alguno de los asuntos que me rondan en la cabeza.

Os quiero ir contando cómo ha sido mi visita a la Expo de Zaragoza y el turismo que he podido hacer por Aragón. También quiero continuar con la sección “Expo’92 en el recuerdo”, con al menos dos asuntos que están casi escritos desde antes del verano. No se me pasará ampliar también “Libro de cabecera” con los últimos títulos que han caído en los últimos tiempos. Y por supuesto -lo que más me gusta- hablar de la actualidad sobre temas como la agresión a Jesús Neira, los cambios recientes en el gobierno de la ciudad, la crisis económica que nos agobia, el cambio de sentido de la Ronda histórica y todo aquello que salga en el día a día.

Insisto: como verán ustedes, temas no me faltan.




¿Cuándo inventarán el día de cuarenta y ocho horas?