lunes, 8 de diciembre de 2008

ANTIGUO Y DE OCASIÓN

El mes de diciembre me gusta por muchas cosas. Comienza con unos días de fiesta por la celebración del día de la Constitución y después el día de la Purísima -así me gusta llamarlo-; el día, casi a mediados de mes, de la Esperanza; y finaliza con la Navidad y todo lo que la misma conlleva.

En este puente -o días de fiesta- en los que nos encontramos ahora mismo, la Plaza Nueva se llena de páginas que leer, de libros que en su momento por algún motivo no compré y que ahora como cada año la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión me brinda la oportunidad de hacerlo. Oportunidad que, como verán, no desperdicio.

Pero antes de hablar de las adquisiciones de este año, quiero contar lo que he notado en dos largos paseos -de sábado y domingo- por el centro de la ciudad.

Se respira ya el aire navideño en las calles, alumbradas con motivo del solsticio de invierno que diría "el de la pipa", que por cierto se ha apuntado al carro de aparecer en la foto del encendido del alumbrado navideño. A este no hay quien le entienda. Pero no quiero desviarme. Decía que se respiraba aire de Navidad, con las calles llenas y los bares a rebosar: ¿dónde está la crisis?.

Entre los puestos de belenes de San Francisco no había quien andara. En Robles -antiguo Laredo- no había quien entrara. Asomarse al Portal de Belén del Arquillo del Ayuntamiento era toda una osadía. Por Sierpes y Tetuán no había quien diera un paso. Los castañeros, con sus chimeneas de humo, llenaban de una agradable bruma el ambiente: el olor de la castaña asada es agradable, al menos para mí. La cola para coger el Metrocentro era abundante, quizás allí estaban los que tanto lo han criticado... ¡quién sabe! La Plaza Nueva era un auténtico hervidero y ante la mirada del pensador de Rodin algunos payasos que venden globos a los niños con diferentes formas o un coro de campanilleros que suena aflamencadamente... En suma, un ambiente de gran ciudad.

Creo que la Plaza Nueva, con la peatonalización, ha hecho que ganemos todos, que gane la ciudad y que ganen también los que nos visitan. Porque os invito a que hagáis el experimento de pasear en silencio y escuchando lo que se habla a vuestro alrededor: no es extraño oir mucho idioma que no es el nuestro. Buena señal.

Y por fin, la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, donde me sumerjo por más de dos horas, batallando en silencio con aquellos que se acercan sin saber a qué van y con los que van a lo que tienen que ir; ganando posiciones frente a los mostradores que me ofrecen casi de todo y pendiente de todo aquello que mi mujer me enseña: sabe mis gustos y busca como yo. Me salto aquellos en los que sólo veo cuentos infantiles y tebeos, colecciones demasiado desfasadas, libros de Semana Santa antiguos -aunque no lo parezca no me interesan lo más mínimo- láminas y grabados o novelas rosas. Voy a lo mío, a rescatar, como he dicho antes, ese libro que en su dia no compré o aquel del que hice un préstamo y jamás se me devolvió. Y justo esto ha sucedido este año.

He rescatado dos ejemplares que se corresponden exactamente con estos dos ejemplos. Por un lado, he adquirido -por segunda vez en mi vida- el libro "Aquellos años" de Julio Feo. Para quien no lo sepa o no lo recuerde, Feo fue el Jefe de Gabinete de Felipe González durante sus primeros años como Presidente del Gobierno. Se cuenta en este libro, que volveré a releer después de muchos años, cómo vivió el autor aquella época, la aceleradísima campaña electoral del 82 y la llegada a la Moncloa por primera vez del PSOE. Lo prologa, con exquisito lenguaje, Sabino Fernández Campo.

Por otro lado, he encontrado milagrosamente un libro que en su día se agotó a poco de salir a la luz. Llevaba años buscándolo y hace tiempo que había tirado la toalla. Pero a decir verdad, no lo he encontrado yo, sino mi mujer, que como dije busca casi mejor que yo.

Hablaba con un periodista y bloguero, Fernando García Haldón, sobre su libro a punto de salir (sería una pesadilla no hacerme de él), cuando ella lo rescató de un mostrador y me lo mostró: no me lo podía creer. Su autor es el periodista Ramón Tijeras y su título, nada sugerente para quien no le guste el tema, es "Lobbies: cómo funcionan los grupos de presión españoles". Según la cubierta, es una apasionante visión, un serio análisis y una inédita investigación de estos grupos que, en España, aún no están regulados como en otros países y que actúan en nuestro país camuflados bajo la apariencia de agencias de comunicación y relaciones públicas. Esta noche lo devoro.

Por tanto, la visita a la Feria de este año se me ha dado bien. Dicen que año de nieves, año de bienes. A ver si dura esta suerte. Al menos doce meses, hasta que lo castañeros llenen de nuevo de humo el centro de la ciudad y yo rescate de nuevo alguna particular joya perdida de entre los mostradores de las librerías.




Yo o ella.





12 comentarios:

María_azahar dijo...

Es mi Feria del Libro favorita, cita obligada.

Un saludo.

La gata Roma dijo...

Si me dieran la opción de dormirme el 5 de Diciembre y despertarme el 10 de Enero, creeme que lo firmaría sin dudar; lo malo es que aún no se me ha brindado esa oportunidad, y un año más me camuflaré en la bulla del centro, entre los que falsamente se desean cosas que luego olvidan y demás felicidad de plástico que estos días nos trae.y ahora tengo que poner el Nacimiento… que cosas.
Esta tarde te contaré la doble utilidad que tiene tu amada feria, ya que la semana que viene cambia de fondo, que no de forma, para algo bien distinto.
Kisses

P.S. Me podías haber buscado esa revista que sabes que persigo… Bromita, en una pasada demasiado rápida, me pareció advertir que no estaba.

Juan Duque Oliva dijo...

Este año lo estoy viviendo muy en la distancia, pero bueno ya llegará.

Er Tato dijo...

El de Julio Feo lo leí hace ya más de veinte años. Por cierto, la edición del 93, que es la que yo tengo, viene con un primer plano
de su cara en la portada que me hizo dudar de si se trataba de su apellido real o de un cabroncete que hizo la gracia.

En cuanto al otro libro, no lo he leído, pero el título no tiene mala pinta. Sí, yo también soy rarito.

Un abrazo

Er Tato dijo...

Bueno, me he pasado un pelín. Quise decir hace más de diez años y no veinte, porque lo leí allá por el 95.

Mer dijo...

Rarito tu, no hombre....Vaya libro más entretenio pa estas fiestas.
Bromas aparte, también estuve el anterior finde en la Feria del Libro Antiguo, incluso tengo regalitos,jejeje, y aún sin estar la iluminación navideña, estaba el centro a reventar, los bares, el metrocentro, las tiendas..¿la crisis, qué crisis? La crisis la que tenemos algunos desde hace bastantes años y nos hemos acostumbrado a ella.
Besitos

Reyes dijo...

Pues este año no he disfrutado como quisiera, la primera vez que fui me crucé con un amigo que me hizo cambiar de planes, y la segunda había tanta gente que no me podía acercar.
Siempre me traigo algo, y este año, me he quedado con las ganas.

Yo también me ivernaría el 10 de diciembre hasta el 8 de Enero ¿donde hay que firmar?

el aguaó dijo...

Coincido plenamente contigo amigo Miguel, me fascina el paseo desde La Constitución hacia la Plaza de San Francisco-Plaza Nueva o acceder desde el otro punto, Campana-Sierpes o Tetuán. Debo confesar que el ambiente navideño me gusta, no sé si es por el eterno jaleo que parece vivir la ciudad, por las luces -como los niños chicos-, por los olores a frío o, sencillamente, porque es la última puerta antes de las vísperas, que también puede ser.

Y como remate, la Feria del Libro, que este año viene acompañada, además, de varios ingredientes especiales, como la Exposición de Rodin, la del Hospital de los Venerables, o la increíble de Juan de Roelas.

También adquirí un par de libros en la Feria. Al igual que voacé, soy de espurgar y mirar con precisión aquellas joyas que busco y pretendo encontrar. Este año me he hecho con una impresionante: La Muerte del Rey, que aunque parezca una novela, no lo es, ya que recoge el ceremonial funerario de la monarquía española desde el 1500 al 1885. Y nunca me resisto a comprarme alguno de Arte Hispalense cada año, de esos descatalogados que sólo aparecen en este evento.

Un abrazo muy fuerte.

P.D. Lo de la crisis, te digo lo mismo que al amigo Híspalis. En mi colegio se decía que había un espíritu que cuando decías su nombre muchas veces, desaparecía. Parece ser que con la crisis ocurre lo mismo: crisis, crisis, crisis...

Antonio dijo...

Lo malo de ir es que siempre aparecen golosinas a las que difícil es resistirse y tengo ahora poco cash pero sólo por imaginarme un detective de libros venido a menos, por eso, sólo, nos pasaremos.

Y a mi estas fechas me matan pero ya lo decían el estribillo de aquella chirigota ... 'si no te gustan las navidades eres tonto de nacimiento y tonto de capirote si por abril no gusta el incienso', que llegará...

Saludos
Antonio

Paços de Audiência dijo...

Yo siempre aprovecho para comprar videos cofrades del año sin nombre.

El post sobre el Cardenal, muy bueno. Un amigo mío, comunista, siempre me dice que tiene más peligro que un mono con dos pistolas, pues si se presentase a las elecciones las ganaría de calle.

PD: te voy a poner una querella criminal¡¡¡. La frase ha causado furor en la escuela judicial.

ANTONIO SIERRA ESCOBAR dijo...

No hay mejor día que hoy - LAESPERANZA- para desearte LO MEJOR, para tí y los tuyos. No solamente en estas fechas tan entrañables, sino POR SIEMPRE JAMAS

Un abrazo. naturaldesevilla

del porvenir dijo...

Ha sido muy agradable, yo tengo una especie de obsesión por encontrar entre libros "Las confesiones de un pequeño filósofo" de Azorín. Un libro que me marcó profundamente, sin que sea capaz de saber porqué.