viernes, 31 de octubre de 2008

EL DUENDE DE CÁDIZ

Tenía que ser precisamente hoy, la noche en la que nos colonizan los EEUU de América con las cosas de la calabaza y del “trato o truco” y de Jalogüin. Hoy, en cambio, para contraponerse a esta invasión de los invasores, el periodista Fernando Pérez Monguió presenta en su Cádiz natal el libro “El duende de Cádiz. Conversaciones gaditanas”.

Siete gaditanos ilustres -Chano Lobato, Juan Luis de Tarifa, Pepe ‘El Manteca’, El Libi, El Yuyu, Gabi de los Tarantos y María Cala- recuerdan en las páginas de este libro, el Cádiz del pasado, reflexionan sobre el Cádiz del presente e imaginan el Cádiz del futuro. Por si fuera poco, la obra (de arte) viene acompañada de un cederón recopilatorio de las conversaciones de estos gaditanos con el autor.
El amigo Pérez Monguió dice de este su primer libro, que está “engendrado desde la admiración a esos personajes, que hablan, reflexionan y piensan sobre Cádiz: con orgullo de su grandeza, y sin complejos de sus miserias; con devoción hacia sus antepasados, y con desaire a los cuestionables ejemplos del presente; con guiños a los embustes bienintencionados, y con plantes ante la venta de tópicos inexactos. Son ingenios andantes que, en la mayoría de los casos, no han recibido el reconocimiento que se merecían pero que aún tienen muchas cosas que aportar”. De categoría. Vamos, de poner los dientes largos.

En este blog no le hace falta más presentación, que estas palabras de su autor. Creo que ya es bastante para que el libro pase, lo más rápidamente posible, a mis manos, lo devore con ahínco y después, como no, se lo cuente a todos ustedes, con la sana recomendación de que se lo compren, que para algo el autor es coleguita.

Mi felicitación a Fernando Pérez y mi tristeza por no haber podido estar allí con él y con otro buen puñado de amigos que, seguro, no se van a acostar temprano esta noche, por muy mal tiempo que haga.



Y no van a estar en una fiesta de Jalogüin, precisamente.

lunes, 20 de octubre de 2008

LIU ZHIHUA

Ustedes se preguntarán que quién es este señor, si han descubierto que se trata del nombre y apellido de un señor, chino para más señas. Pues aquí estoy yo para decirlo: se trata, nada más y nada menos, que de… (suena un redoble de tambor) ¡el teniente de alcalde encargado de Obras Públicas, Propiedad Inmobiliaria, Tráfico y Deportes de Pekín!

El post viene a raíz de leer en un periódico en la red el siguiente titular: “Condenado a muerte por corrupción el responsable de las obras de Pekín 2008”.

¿A que ahora se explica todo?

Casí no han pasado dos meses desde que se clausuraran las Olimpiadas de Pekín 2008 y ya tenemos un caso de corrupción que no solo salta a la palestra, sino que ha sido juzgado y condenado. Y como se observará, allí no se andan con rodeos: condena a muerte del tirón.

Yo no estoy de acuerdo con la pena de muerte, quien me conoce lo sabe, ni con el régimen que allí impera. Pero en esta ocasión he de aplaudir a los chinos por otra cosa: la celeridad en resolver el caso y aplicar una condena, insisto, con la que se puede estar de acuerdo o no. Esto sucedió el sábado.

Transcribo: "Según el fallo judicial del Tribunal Popular Intermedio de Hengshui, Liu Zhihua, de 59 años, aprovechó su posición como «número dos» en el Gobierno local de Pekín para embolsarse entre 1999 y 2006 unos siete millones de yuanes (763.000 euros, unos 127 millones de las antiguas pesetas ) aceptando sobornos relacionados con la construcción del parque tecnológico de Zhongguancun, donde se ubican gran parte de las empresas informáticas de la capital china."

Tampoco se ha llevado tanto el muchachito, a la vista de los mangazos que hemos visto en nuestro país, en nuestra comunidad, en nuestra ciudad... pero lo que de verdad me malicio en preguntarme es que si ese caso se da en España, ¿cuándo conoceríamos la sentencia?





Aunque… ¿llegaríamos a conocerla?

miércoles, 8 de octubre de 2008

EL LIBRO DE MI CABECERA (II)



LA CATEDRAL DEL MAR

La Catedral del Mar ha sido una novela que me ha apasionado desde el primer momento, a pesar de que me costó trabajo no solo comenzar su primera página, sino que me asustó su volumen: las más de 600 páginas me echaban un poco hacia atrás, así como su argumento histórico.

La historia, enmarcada en el siglo XIV, cuenta la vida desde que nace hasta que muere, de Arnau Estanyol, el hijo de un siervo fugado que se marcha a vivir a Barcelona. Una interesante trama que cuenta, paso a paso, lo que va siendo la vida de Arnau Estanyol, en muchos años muy difíciles, para, en su última parte, vivir de una forma más desahogada y casi poderosa, no carente tampoco de problemas. El título del libro y la construcción de La catedral del mar hace referencia a la iglesia gótica de Barcelona de Santa María del Mar.

En la historia de este hombre se mezclan la intriga, la violencia, la pasión y las infidelidades, la lealtad, la venganza, el amor, la guerra y la peste. Ensuma, las luces y las sombras de una época tan apasionante como la feudal.



EL AUTOR

Ildefonso Falcones (Barcelona, 1958) es un abogado catalán especializado en Derecho Civil, al que llaman el hombre del millón de libros, porque eso es lo que ha vendido de su primera novela, La Catedral del mar. Fue escrita originalmente en castellano durante cuatro años consecutivos. Aunque algunos han relacionado este relato con Los pilares de la tierra de Ken Follet o incluso con Dan Brown, Falcones niega la mayor, mientras se define como “un abogado que escribe” y lucha por repetir el éxito.

Utiliza en toda la obra un lenguaje fácil y sencillo y le imprime a cada una de sus páginas un intrépido dinamismo, con lo cual, a pesar de basarse toda la historia en la vida de un hombre, no llega a cansar ni aburrir,





Editorial: Grijalbo
Género: Novela histórica
672 páginas