SINDICATOS

Siempre había entendido que los sindicatos eran entidades para la defensa de los derechos de los trabajadores y, por ende, defensoras también del empleo. Pero hoy me asaltan dudas sobre la verdadera ocupación de los sindicatos y de los sindicalistas. Sobre todo cuando corroboro que prefieren a once trabajadores más en el paro que prestando servicios en una empresa. Me refiero a Tussam.
Nos hemos despertado con una serie de incidentes en las cocheras de la empresa de transportes de Sevilla. Se deben a la huelga convocada por tres sindicatos, en respuesta no al despido de 11 trabajadores sino a la contratación de los mismos. De locos. Tres sindicatos convocan una huelga porque 11 hombres no han pasado a las listas de parados. ¿Alguien lo entiende?
La ciudad no tenía autobuses esta mañana. Yo mismo lo he notado en el tráfico. Y muchas personas (trabajadores al igual que los de Tussam) habrán llegado tarde “al tajo”. Todo por una huelga que -insisto- me parece completamente absurda.
Como también me parece absurdo que los platos rotos los tengamos que pagar los ciudadanos, no sólo por estar sin transporte público, sino por el destrozo de más de 50 vehículos esta mañana en los incidentes ocurridos en las cocheras: lunas rotas, ruedas pinchadas, etc. ¿Cuánto le va a costar a las arcas de Tussam, bastante anémicas por cierto, que es dinero también de todos los sevillanos?
Ya es hora que los dirigentes sindicales controlen a sus seguidores y no nos tomen por tontos. Porque encima nos dicen que ellos no han sido. Que se han portado estupendamente. Que ha habido 9 detenidos por la represión policial. Y que los autobuses han llegado dañados de la calle, debido a la inseguridad ciudadana.



¿Pero nos toman el pelo o qué?