jueves, 5 de julio de 2007

MIS 2.500 EUROS

El anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de cambiar el pan de debajo del brazo con el que llegan los hijos por 2.500 euros me parece una medida realmente buena, aunque con un único matiz: lo lógico sería que esta medida entrara en vigor desde el 1 de enero de 2007, con el fin de ser más justa aún y de que todos aquellos infantes nacidos durante el año puedan beneficiarse de esta ayuda. Salvo este matiz, el resto me parece perfecto.
Sólo he escuchado una vez que la medida también será aplicable a las parejas que adopten. No me he informado aún a fondo sobre todos los pormenores de la misma, espero hacerlo en breve por la parte que me toca. Me gustaría llegar a conocer cómo se van a recibir los 2.500 trompos: si a través de una deducción en la declaración de la renta, en dinerito contante y sonante (cosa que dudo), por medio de ayudas en centros escolares o guarderías, etc.
Mi mujer y yo, que nos encontramos desde hace muchos, muchos, muchos meses en un proceso de adopción, estamos dispuestos a renunciar a esta ayuda. Sí, tal como han leído. De buena gana, si algún día tenemos a esa ansiado/a niño/a con nosotros, estamos dispuestos a renunciar a esta ayuda, siempre y cuando nuestro dinero se dedique a reformar las leyes de adopción en España y a la agilización de los trámites para una adopción, para que así cualquier pareja que quiera optar a esta forma de fundar una familia no tenga que recurrir al extranjero tal como estamos haciendo nosotros, ni tener que esperar años y años para esto.
Permítanme, aunque hable de padres y niños -o sea, de personas y personitas- utilizar unos términos que no son los adecuados, pero lo hago sin ninguna intención peyorativa, sólo porque es la manera más gráfica y clara de exponerlo: si existe una muy numerosa oferta (niños abandonados, niños retirados de la custodia de sus padres por malos tratos, etc.) y existe también una muy numerosa demanda (parejas que han pasado todos los trámites psicológicos, médicos, económicos, administrativos, etc.) ¿dónde está el problema? ¿por qué la adopción en España está regulada de tal manera que nos tenemos que marchar a otro país, con los consiguientes riesgos (y excesivos gastos) que esto supone? ¿es acaso la adopción un artículo de lujo? ¿tanto se tarda en reconocer la incapacidad de unos padres biológicos para el buen desarrollo de un niño? ¿son los centros de acogida los mejores sitios para que pase su infancia un menor? ¿por qué tantos años?
No lo podía entender hace unos años, cuando mi amigo Antonio estuvo metido en este proceso. Hoy día, después de muchos años, Mercedes y él disfrutan de su hijo y -lo más importante- su hijo disfruta de ellos, pero que les quiten lo bailao. Ahora que estoy dentro de la vorágine de una adopción, dentro de esta carrera de obstáculos, lo entiendo menos. Pero también entiendo que los adoptantes somos pocos votos en unas elecciones generales. Otros grupos sociales consiguen mejores prebendas de los gobiernos.


Será que son más numerosos. O más escandalosos.

6 comentarios:

el aguaó dijo...

Querido amigo, espero que tengas mucha suerte y que se solucionen cuanto antes esos escollos que os ponen para ver cumplido vuestro deseo de hacer feliz a un/a niño/a, que seguro os estará esperando para que le déis ese cariño que tenéis dentro.

Muchísima suerte.

Un fuerte abrazo.

M. Andréu dijo...

Muchas gracias

Reyes dijo...

Es una decisión que te honra.
Siempre pienso en las personas como por ejemplo vosotros, cuando veis los casos y casos de maltrato infantil, abandono, tutelas, etc, y no podeis hacer nada.
Debe ser desesperante.
Mucha suerte, y ojalá todo vaya bien y rapido.

M. Andréu dijo...

Peor que la desesperanza es la impotencia.
Saber que se dan ese tipo de circunstancias y que no puedes hacer nada.

Gracias por tus palabras.

Híspalis dijo...

No me esperaba menos de tí, amigo Miguel. Te deseo mucha suerte en este camino porque gracias a personas como tú miles de niños en el mundo encuentran un sentido en sus vidas. Seguro que lo tienes pronto, para entonces, espero que nos lo cuentes y nos hable de él y su relación con vosotros. Para que a otros se animen a hacerlo. Una vez más, gracias por ser así.

Crédito dijo...

Demagogia, pura demagogia.
¿Quién se va a sentir motivado por 2500 € a tener un hijo?
Nadie.
Se trata de una medida claramente demagógica y preelectoral.
Y nos esperan muchas más, desde todos los partidos, de ahora en adelante hasta las próximas elecciones generales.
Por ejemplo, nunca he entendido la justificación del aborto por parte de la izquierda en lugar de pedir que a las familias y mujeres sin medios se les ayude generosamente para sacar adelante a sus hijos... 2.500 euros no bastan, claro.

Carlos Menéndez
http://www.creditomagazine.es