domingo, 3 de junio de 2007

ABUELOS

Dicen que andan despistados, que la edad no perdona y que, a veces, no pillan las conversaciones desde el principio o carecen de la prudencia de que siempre hicieron gala, para decir lo que no deben delante de quien no deben. Como si fueran niños grandes. Cosas de los años. O cosas de niños, quién sabe.
Pero yo estoy convencido de que no. Que los equivocados somos los que, a su alrededor, hemos aprendido de su ejemplo. Les debemos tanto... Y digo que los equivocados somos nosotros porque no se les puede llamar despistados a las personas que saben cuál es su sitio. Anoche, una vez más, lo pude comprobar muy de cerca.
Uno de ellos prestaba sus manos, las que tantas veces repujaron el metal y la plata, para dar luz al Círculo redondo que abarrotó las calles. El otro, pensando quizás en lunas de parasceve, aunque a cara descubierta esta vez, se asía a la plata (la plata, siempre la plata en estas cosas nuestras...) como mascarón de proa de una nave que abría surcos en la marea de amores de Triana.
Ahí estaban los dos, lejos ayer unos metros uno del otro y pendientes cada uno del otro. Unidos al idéntico motivo que desde hace muchos años les une, nos une. Como siempre, siete ojos y siete oídos, abiertos para saber y ver todo; parabólicas de extrañas tecnologías antiguas para captar conversaciones de respiraderos o testimoniar, desde una fila, que se sigue siendo fiel a la foto de la arriada de la calle Castilla.
Y para estar pendiente de hijos y nietos, como si fuéramos aún adolescentes que no conocemos el peligro de la noche, cuando debiera ser al contrario.
Ahí estuvieron, en su sitio, el que por derecho (y honor) les corresponde. Esté quien esté. Dirija quien dirija, pase lo que pase, mientras que sea del puente hacia allá.
Por eso decía, al principio, que creo que los abuelos no andan despistados. Saben de sobra donde tienen que estar cuando las cosas son importantes. Y anoche lo eran.



Era Triana. Era su Virgen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Conociendo a los dos abuelos, no tengo dudas de que estaban en su sitio, al igual que otros insignes cofrades incluidos 2 ex-hermanos mayores, a los que no les dieron un sitio de privilegio en la zona A como es de obligado cumplimiento según mandan los canones no escritos del protocolo.
Fdo.Un familar tuyo