BRINDEMOS

A lo que vamos. Les propongo que, estén donde estén, si es en la Feria mejor, a las 3 en punto de la tarde levanten su copa y brinden por este blog, ya que mañana cumplirá sus primeros 2 años de vida. Y nació a esa hora aproximadamente, a las 3 de la tarde.
Fue efectivamente un domingo 29 de abril, domingo de Feria de 2007 para más señas. El porqué abrí este blog ya lo he explicado en numerosas ocasiones y no es cuestión ahora de repetirlo.
Por eso, quiero brindar -haciéndoles partícipes a todos ustedes- por esta bitácora, tan mía como suya. Por las muchas satisfacciones que me lleva y nos lleva dadas. Y como estoy seguro de esto que digo, por ello les invito a que levanten su copa, qué mejor sitio si puede ser que el Real de la Feria para hacerlo, y que dejen en los comentarios su brindis, para que todos disfrutemos del mismo.
Más de 34.000 visitas, las cuales hoy desde aquí agradezco una a una.
Mañana levantaré, a las 3 en punto, mi copa de manzanilla por este blog y por ustedes, que son los que lo mantienen con sus visitas y sus comentarios.
… por aquellos/as que no se atreven a escribir, pero que me mandan sus mensajes por e-mail.
… por los estudiantes de medicina que llegaron hasta aquí buscando “partes del oído”. Lamento haberos hecho perder el tiempo.
… por los que quisieron encontrar aquí la música de Cádiz y su Carnaval y sólo encontraron la crónica de los días.
… por los spams que han llegado alguna que otra vez en forma de comentario. Se nota que estoy vivo.
… por la gente de las cofradías, que quizás no entiendan cómo escribo de la Semana Santa.
… por aquellos a los que les tuve que borrar mensajes. Se habían equivocado de sitio.
… por los que me copiaron sin citar la fuente o aún citándola.
… por los que nacieron y escucharon palabras de este blog en su bautizo.
… por los que se fueron para siempre y se quedó su recuerdo en alguna entrada. Mi madre, la primera de ellos.
… por los de Cazallla que repartieron fotocopias de un post.
… por las señoras del café, sus parejas y sus hijos, que se obligan todos a leerme cuando son avisados. A todos les ha picado “el bicho” (o “la bicho”) de este blog.
… por los que me agradecieron unas torpes líneas de los muchos homenajes que se han hecho sin buscar ninguna gloria, tan solo justicia.
… por los que leen este blog en papel, porque no son amigos de los ordenadores. Son más de los que parecen.
… por aquellos a los que, sin querer, he insultado o les ha sentado mal algo de lo aquí dicho. Les envío mis disculpas.
… por una alicantina de Ibi que vive en Sevilla y trabaja en Córdoba (¡que lío!), que cada viernes tiene una cita conmigo aquí en la red.
… por los que no entendieron algún post de este blog y me malicio en pensar que lo malinterpretaron a conciencia.
… por los que sé que han llorado de alegría, de escalofrío, de emoción, pero nunca de tristeza.
… por aquellos que me dicen que me leen sin yo saber ni siquiera si conocen el mundo de los blogs.
… por la América Latina. No sabía que allí se me leía tanto.
Y por supuesto…
Por un aguador que refresca mi garganta con su agua fresca y que me envenenó hace dos años. Por una gata que anda por los tejados de mi vida. Por un general sin caballo que me enseña la ciudad más desconocida. Por un callejón lleno de huellas en sus adoquines. Por la calle Orfila que cada Miércoles Santo es puerto de un barco con un olivo. Por el barrio del Porvenir y los amigos que allí conservo. Por una dama de nombre sevillano y aromas de bonanza. Por lo natural de mi hermano el poeta. Por la Cava, la de los civiles y la de los gitanos. Por un viajero que no abandona nunca a esta ciudad. Por un veterano periodista y su voz inconfundible de retransmisión de toros y pasos. Por un cabezota que sigue sin remedio. Por el único actor que conozco. Por Herodes, que es más buena persona que el de verdad. Por un tabernero de Triana, con arte a raudales. Por mi hermana, enganchada de esto por mi culpa. Por el que nos contó la satisfacción de tener al Pregonero en su casa. Por mi cuñado, que aún casi sigue de estreno. Por el contador de cosas de la vieja Híspalis. Por Ignacio Díaz que a nadie deja indifernte. Por una Canina muy peculiar. Por tantos otros blogueros a los que enlazo y que me enlazan y que han visitado y opinado alguna vez en esta casa.
… por los que llegaron hasta aquí un día por pura casualidad y no han vuelto a entrar nunca. No saben lo que se pierden.
… por la estrella de mi suerte, a la que le robo horas de convivencia por escribir aquí.
… y ¡por mí, qué coño! Que para eso soy el amo de todo. (Esto es solo una pincelada de humor).
A todos y a los que se me olvidan pero que sé que están ahí.
GRACIAS, INFINITAS GRACIAS.
Va por ustedes.
Foto: de la web de Julio Domínguez Arjona "La Sevilla que no vemos"